¿HAS REVISADO TUS TÉCNICAS DE ESTUDIO?, ¿TIENES UN ESTILO PROPIO EFICAZ?
En este artículo te sugerimos algunas estrategias eficaces que te permitan desarrollar buenos hábitos y optimizar tu tiempo, ya que puedes estudiar, y has decidido hacerlo.
Después de la decisión, viene la acción. La clave para conseguirlo 3P: Práctica, Persistencia y Paciencia.
1. En primer lugar, un@ debe “ponerse” y para ello es importante que encuentres un sitio, “tu sitio”, donde realmente te encuentres a gusto y dispuesto a comenzar, donde nadie te moleste, con buena luz y con todo a mano para que no tengas que levantarte e interrumpir.
Una vez ubicado, resulta imprescindible que te planifiques y organices tu tiempo. Priorizar las materias de estudio en función de tus gustos, tus necesidades y tu propio estilo de aprendizaje, es fundamental, sin olvidar que tod@s tenemos un tiempo límite de atención y de concentración máxima. Observa estos esquemas , pues reflejan que el tiempo de máximo rendimiento no es mayor de 50 minutos y que a partir de éstos, si bien puedes seguir, baja tu rendimiento y la calidad de estudio.
3 horas, con descansos de 10 minutos. 3 horas sin tregua.
2. Tan importante como haber tomado la decisión de “ponerse a estudiar” es aplicar bien las técnicas de estudio sobre tu materia. OJO, el hacerlo correctamente, en un determinado orden, te puede ahorrar mucho tiempo y esfuerzo. ¿Cuál es ese orden? Pues depende del estilo personal de estudio de cada un@. El tuyo, debes descubrirlo tí mism@.
Si aún no has descubierto tu propio estilo, te invito a que apliques por este orden las técnicas que te presento a continuación, pues así, poco a poco, irás reforzando aquellas que te resulten eficientes, y abandonando aquellas técnicas que no sean imprescindibles para ti. Ten en cuenta, que cada un@ de nosotr@s, al igual que en todos los aspectos de la vida, tenemos talentos, formas de hacer y habilidades diferentes. Lo mismo ocurre con el estudio.
Pues bien, los pasos a seguir en la aplicación de las Técnicas de Trabajo Intelectual o Técnicas de Estudios son los siguientes:
. Lectura Rápida. Esta técnica te invita a que “curiosees” sobre los contenidos de la materia a estudiar de una forma global, atendiendo tanto a las fotos y gráficas, como a los títulos y leyendas que el autor incluya o destaque. Echar un buen vistazo, con lectura por encima y veloz, te va a permitir comprender y retener con más facilidad la información novedosa que debas memorizar.
En tu lectura, procura no volver atrás, ni mover los labios, la lengua, ni la cabeza y menos aún, señales con el dedo. Si no logras centrarte, es que quizás te haga falta aumentar tu velocidad lectora. Hay métodos muy buenos para ello, inténtalo que te alegrarás.
Carmen Soler
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