En la Sociedad en la que nos ha tocado vivir, la evolución tecnológica marca el ritmo en la demanda de profesionales cualificados por parte del mercado laboral. Las tecnologías empleadas en los procesos productivos y en la gestión de la información progresan a ritmos vertiginosos y el mercado laboral es cada vez más dinámico y flexible. El sistema de Formación debe dar respuestas educativas enfocadas a satisfacer este cambiante mercado. Esto no es fácil. Para ello el Sistema de Formación debe estar enfocado en satisfacer las necesidades de cualificación que el mercado demande.
El actual sistema de Formación Profesional constituye un importante elemento para la integración laboral y para la inversión en capital humano. La crisis y sus consecuencias han definido y definirán nuevos perfiles lo que ha ayudado a que la Formación Profesional recupere su prestigio . Para cualquier país que se plantee el crecimiento económico y tecnológico debería ser prioritario dar respuesta a los requerimientos de polivalencia que el nuevo mercado laboral va a presentar, o mejor dicho ya está presentando.
La Formación Profesional, tal como se establece en la Ley Orgánica 1/1990 de Ordenación General del Sistema Educativo, tienen como objetivo “la preparación de los alumnos para la actividad en un campo profesional, proporcionándoles una formación polivalente que les permita adaptarse a las modificaciones laborales que puedan producirse a lo largo de su vida”. Si a esto unimos la integración entre la formación profesional y el sistema productivo mediante el módulo de Formación en Centros de Trabajo, tenemos una óptima combinación para formar profesionales para el Siglo XXI. Este vínculo “real” con el mercado de trabajo facilita la posterior inserción laboral del alumno y sólo se produce de esta manera en la Formación Profesional de Grado Superior. La LOGSE introdujo tres conceptos: familias profesionales, organización modular por horas y la Formación en centros de trabajo. En palabras de Juan Salamé, Presidente de European Forum on Educational Administration (EFEA), “esta nueva organización incrementó la participación efectiva del sector productivo. Con esta nueva estructura organizativa los resultados no sólo formativos sino de la inserción laboral al finalizar los estudios de los Ciclos, tanto de Grado Medio como de Grado Superior, son de los más altos de Europa.”
La Formación Profesional de Grado Superior se presenta por tanto como una opción directamente vinculada con la empleabilidad.
Más del 52% de los contratos de trabajo firmados en España en el último año y medio tuvieron como beneficiarios a titulados en Formación Profesional. Este fue uno de los datos ofrecidos el pasado mes de diciembre de 2010 por el director general de Formación Profesional del Ministerio de Educación, Miguel Soler. “La FP es hoy por hoy la mejor alternativa de empleo”, dijo. Y en este caso las estadísticas parecen darle la razón.
Nos encontramos en un momento en el que se necesita un cambio en el modelo de crecimiento económico. Este cambio, en mi opinión, pasa por mejorar la cualificación profesional de las futuras generaciones. Esta mejora como ya he comentado no va tan ligada a la calidad de la preparación como a la adecuación de la misma al mercado laboral. El mercado laboral español esta plagado de personas que, o superan o no tienen cualificación profesional suficiente. No existe oferta de profesionales con un perfil técnico medio-alto, o lo que es lo mismo, titulados en alguna especialidad en el ámbito de la Formación Profesional de Grado Superior.
En situaciones como la actual, invertir en formación no es suficiente. Debemos invertir en una adecuada formación, que nos garantice que, por muy reducida que se encuentre la oferta laboral, por muy escasas oportunidades que se den en el mercado de trabajo, nosotros podamos optar a ellas. Actualmente, el amplio abanico de ciclos formativos que nos ofrece la Formación Profesional de Grado Superior, constituye uno de los mejores caminos para aquellas personas que quieran obtener una titulación oficial en un breve plazo de tiempo y con un amplio espectro de salidas profesionales.
Nacho Sánchez Álvarez
Director ESAMA y de la Escuela Meyer Sound España
Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Univ. Complutense de Madrid
Realizador de Televisión
Profesor de Formación Profesional de Grado Superior, especialidad realización
Profesor de Tecnología de los Medios Audiovisuales en Univ. EUSA.
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